24 de marzo de 2009

La memoria




33 años han pasado de un hecho irreparable. Un acontecimiento que dejó heridas que aun no curan y nos siguen dividiendo a los argentinos. Una acción organizada desde el norte y en conjunto con otras que se sucedieron en el resto de latinoamérica, todas orquestadas desde la Escuela de las Américas, para contrarrestar el avance de la izquierda en América, en el marco de la Guerra Fría. El uso de la propaganda política, la imagen del Oso Rojo que venía a comer niños y despojarnos de nuestras posesiones, contribuyó a que terratenientes y empresarios -en su mayoría-, reclamaran la imposición de las Fuerzas Armadas al mando del gobierno del país, como garantes del orden, la seguridad y los propios intereses. Simultaneamente, grupos extremistas vieron la oportunidad de llegar al poder a través de las armas, utilizando a los marginados, explotados y estudiantes. En ambos lados, líderes con ansias de poder transpolaron una lucha foránea dentro de los límites del país, recurriendo a la violencia, los secuestros y las muertes. ¿Ambos estuvieron mal? SI ¿Actuó peor el gobierno de turno? SI ¿Porqué? Porque usó la estructura del Estado, desconoció al Poder Judicial (fuera de uso, ya que el Golpe de Estado desarticuló toda al estructura democrática de Poder) y se embarcó en la paranoica de incluir a todos los habitantes como miembros del bando enemigo, llegando al extremo de implementar el Terrorismo de Estado como herramienta, bajo el argumento de estar librando una Guerra Sucia. Superada la sumisión, los gobernantes de facto de turno se envalentonaron en sus glorias. Tal estado de confusión y arrogancia, llevó a que un borracho, en pos de perpetuarse en el poder (viendo que se le estaba sublevando el pueblo), determinara que se podía invadir unas islas inclementes desde la climático, llevando al matadero a soldados de instrucción básica y/o de reserva, que no pasaban los 19 años de edad, sin recursos, formación ni líderes que los guiaran, dejándolos desamparados ante un ejército muy superior en todos los aspectos.
El Gobierno debe obrar por el bien de TODA la gente. No debe excluir, ni perseguir. Debe garantizar el orden, la educación, la salud, el bienestar y el progreso de su gente, en un marco de LIBERTAD. Nada de eso se cumplió.
Esa experiencia nos dejó muertos, familias desarmadas, niños expropiados, personas desaparecidas (6.000 o 30.000 es lo mismo, es un pedazo de número que no se puede permitir por parte del Estado), con la angustia que eso acarrea para sus familiares. Y a un pueblo dividido y lleno de rencores.
Algunas cosas no han mejorado del todo. Durante los gobiernos posteriores se dieron casos de muerte en manos de quienes debían cuidar de la gente, se sigue padeciendo por el bienestar, por la educación, por la salud. Pero se puede discutir, se puede discentir, se puede ser oposición sin que eso conlleve peligro de muerte. Si el rumbo trazado por los gobernantes no nos gustan, podemos reemplazarlos a los 4 años, o limitarles su poder en las cámaras cada 2. Si las opciones no nos gustan, podemos involucrarnos creando un partido político.
Por el otro lado, hasta el mismo ejército salió perjudicado. Hoy está desprestigiado, ninguneado por los gobiernos democráticos, recortados sus recursos, casi inoperantes.
¿Qué defienden los que siguen reivindicando el Golpe? ¿Será que extrañan tener alguien a quien recurrir cuando sus intereses no son respetados?
Que no nos falle la memoria. Esa memoria que apunta hasta matar a los pueblos que la callan y no la dejan volar, libre como el viento.

8 de marzo de 2009

¡Andá a lavar los platos!



Se dice que cuando dedicamos un día especial para homenajear a alguien, corremos el riesgo de olvidarnos el resto del año de esa persona y/o considerar que esa única mención compensa el abandono que le precedió.
Por lo pronto, considero prioritario recordar un día trascendental en la lucha de la mujer por igualar sus derechos y oportunidades con los del hombre, ya que el día a día nos da cuenta del maltrato, la esclavitud, las desigualdades de oportunidades laborales, las cargas extras de trabajo doméstico y demases que siguen viviendo hoy en día las mujeres en todas partes del mundo (en algunas partes con mayor grado de avance, en otras con un relego casi milenario).
Recordemos que en este día se conmemora una tragedia: la muerte de 146 mujeres trabajadoras de un taller textil que estaban reclamando por mejoras en sus condiciones laborales. No es un dato menor este, ya que se lo suele maquillar de oportunidad de ventas para las tiendas y se lo rebaja a la entrega de un simple presente. No está mal esto último, pero no debe limitarse solo a ello.
Hoy se debe recordar la lucha diaria por la igualdad cultural de los géneros.
El género femenino es tan o más inteligente que el masculino y tiene la capacidad de hacer más cosas que el hombre. Su sometimiento deviene de las épocas donde la fuerza bruta era un don superior al de la sagacidad intelectual. Creo que esto último ha cambiado, pero no veo que por eso, la mujer haya desplazado al hombre.
La mujer debería goza de los mismos derechos del hombre y contar con las mismas oportunidades de trabajo en cuanto a salario, crecimiento, toma de decisiones.
Para ello, la mujer debe luchar, no someterse, no rebajarse, dejar algunos espacios de confort, reclamar, discutir. Pero no debe confundir su lucha con la de buscar la semejanza con el hombre. El hombre es tosco y beligerante, no es este un ideal por el cual valga la pena hacer esfuerzo alguno.
La mujer no es un objeto, no debe estar a la venta, no es un pedazo de carne, no es una esclava, no es una sirvienta. La mujer es un ser que da vida, proteccionista, cariñosa, sensible, educadora, dulce, laboriosa. Por tanto, más completa que el hombre.
Si hoy tenemos que recordar con un día todo esto, es por el trabajo censurador del hombre, a través de los tiempos. "El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres", decía Simone de Beauvoir.
Ella también dijo que "No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino".
Todos los días son tu día mujer. Todos los días tenés que luchar por ocupar el lugar que te corresponde.

Empezando por mi esposa, mi hija y mi madre, les deseo un ¡Feliz día a todas las mujeres!

Y les dejo de regalo la protesta contra la esclavitud cultural de la mujer, hecha canción por John Lennon (quién otro, no?)



Dejo linkeo a la letra
original y a una buena traducción de la misma.

1 de marzo de 2009

La Reina (?) del Plata

Una vieja canción decía que uno vive "en una ciudad, que tiene un puerto en la puerta". Habría que agregar "y un río enrejado".
Por diversos motivos, pasamos las vacaciones en casa. Para salir un rato fuimos un par de veces al Parque de los Niños. De 6 a 8, generalmente, a tomar mate, jugar con Manu a la pelo, que Clari haga algo en la arena, observar el río, sentir el vientito.
La verdad que la opción es muy buena, muy completa. Y mucha gente se acercó para aprovecharla. Pero no deja de ser una picardía la negación histórica al río que le ha hecho la ciudad de Buenos Aires.
Sin ir más lejos, Montevideo tiene unas playas bárbaras, a tal punto que el uruguayo reniega cuando uno le dice río al agua que moja sus costas. Para el montevideano, su ciudad da al mar.
Enhorabuena por ellos. Tienen una ciudad hermosa (ver foto de las playa Buceo, abajo)
¡Ojo que BA me encanta! Tiene tantas propuestas, tantos estilos, tanto verde, tanta cultura, tanta noche, tanta historia. Pero la negación al río es algo incomprensible.
No hay playas, todas las costas están valladas. En el centro se construyeron torres, dársenas, puertos, playones de trenes, de todo, para alejar la costa de la gente.
Hacia el sur, la costanera se volvió un lugar sucio y abandonado. Una verdadera picardía para lo que fuera el paseo por excelencia de las familias porteñas de antaño (ver foto de la Costanera Sur, hacia 1916).
Hoy nos encontramos con lagunas secas -con ratones en lugar de coipos-, glorietas derruidas, un espacio más negro que verde por las continuas (e intencionales) quemas de pastizales.

Pero, más allá de la queja de viejo de que todo tiempo pasado fue mejor, Buenos Aires es tan bonita que puede darse el lujo de tener una vista maravillosa al río y ningunearlo. BA sigue siendo una ciudad con mística, con encanto. No por nada es tan visitada, no por nada es tan recordada y difícil de olvidar. En palabras de Horacio Ferrer,

Y fue un extraño laberinto,
diez idiomas, mil delirios,
gauchos, gaitas, tanos, sirios
y un milagro: convivir.

Y fue un colmao de Andalucía,
de Inglaterra fueron vías,
del Japón tintorerías
y fue un toque de París.

Y fue que un día el ser porteño
fue un fanático evangelio,
prepotente como el sueño
de un planeta en soledad.

Y fue toda Buenos Aires
como un cosmos de ciudades
subyugadas por la sangre
de una mágica ciudad.

Y fue una forma de vivir,
de ambicionar y de bailar,
y tantas formas de decir: amá!

Buenos Aires es la vida
que maquina en cada esquina
y un enigma que descifran
los filósofos de un bar.

Es un chiste al Obelisco
y un sainete en colectivo,
el tablón de los domingos
y la misa en el Pilar.

Es el arte de la hermosa
que trasnocha y madrugó,
Buenos Aires tiene sombras
del color del bandoneón.

Es la voz de un coliflor
disfrazado de Gardel
y es volver a enamorarse
por Callao y Santa Fe.

Cuando llegués de New York,
de Hong Kong o de Madrid,
hay un bife en Chiquilín
y un abrazo para vos.

Volvé, soñá, mirá, viví!

Es por el sur un laburante
por el norte un viejo dandy,
y en el centro es Woody Allen
mezcla con Discepolín.

Es algún fato en Recoleta,
en Palermo una tripleta
y un rumor de feria persa
por Corrientes y Junín.

Es un menú de sabios, zonzos,
vagos, santos y mafiosos,
Locos Chávez e Isidoros
y un amigo siempre ahí.

Dice adiós en Chacarita,
dice hola en cada cita,
dice sí frente al curita,
dice yes y dice oui.

Y es una forma de cinchar,
de presentir y de cantar,
y tantas formas de decir: amá!

Buenos Aires se persigna
por los verdes del cambista,
por la cara del artista
que lloró en el camarín.

Es la luz de las ventanas
de las tres de la mañana,
un viejito en plaza Irlanda
y el ritual del copetín.

Es Clarín, Prode, analista,
cheques, libros y nocauts,
el mitín, Plaza de Mayo,
y la fe rumbo a Luján.

Es Traviata en el Colón
y La Yumba en el café,
"Buenos Aires es tu fiesta"
dice el verso de Rubén.

Cuando llegués de New York,
de Hong Kong o de Madrid,
hay un bife en Chiquilín
y un abrazo para vos.

Volvé, mirá, soñá, viví!

(Horacio Ferrer, "Buenos Aires es tu fiesta")