"Elegí la vida. Elegí un empleo. Elegí una carrera. Elegí una familia. Elegí un televisor grande que te cagas. Elegí lavarropas, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elegí buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elegí hipoteca a interés fijo. Elegí un piso piloto. Elegí a tus amigos. Elegí ropa deportiva y maletas a juego. Elegí pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos.
Elegí bricolaje y preguntarte quién carajo sos los domingos por la mañana. Elegí sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenás tu boca de puta comida basura. Elegí pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elegí tu futuro. Elegí la vida…
¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tenes heroína?"
Así empieza Trainspotting.
La película es un reflejo de lo que fueron los 90: No responsabilidades, solo placer.
Los 90 no pasaron. Dejaron su legado en la Generación Y. Particularmente, en la Argentina. Esto fue más marcado. Se vivió una fantasía que, tras caer, dejó reflejada la realidad: un sinnúmero de excluídos que no encuentran significado para su vida.
Hoy heroína puede ser reemplazado por paco, cumbia, música electrónica, bicho, etc. No es cuestión de clases, es cuestión de actitud.
En estos días de crisis, sale a la luz la mierda de la sociedad. Los viejos enfrentamientos de siempre que nunca saldaron cuentas, que siguen vigentes y se solapan de vez en cuanto por algun período de bonanza.
¿Cómo se origina esto? ¿Qué se debe hacer? ¿Cómo lo cambiamos? ¿Hay voluntad por hacerlo? ¿Quienes pueden cambiar esto? ¿Están interesado en hacerlo? ¿Quienes ganan, quienes pierden? ¿Es la educación la respuesta? ¿Son las oportunidades laborales?
Hoy el debate pasa por
Intervencionismo o mano invisible
Libertad total o restringida
Educación o clientelismo político
Pleno empleo o máxima rentabilidad
Villa 31 o Espacio Verde
Nación o Ciudad
AFJP o Reparto
Campo o Ciudad
Pero todo es enfrentamiento. Nadie quiere perder nada. Y en medio, un mundo (literalmente) que queda a la deriva, esperando que no caiga un banco en Sri Lanka porque no habrá plata en Ucrania para comprar el juguete chino con licencia de una empresa americana que ocupa al personal que consume la soja argentina. ¡Cuánto hay de efímero, cuánto de dibujo, cuánto de surrealismo!
¿Quien tiene las pelotas suficientes para ponerle límites a los insaciables usureros que detentan el poder económico mundial? ¿Para cuándo una ley que prohíba que un solo tipo tenga tanta plata como para alimentar todo un continente por un año?
Es que a nadie le interesa si hay otro.
Estamos enfrascados en dos deportes:
- El “A ver quién la tiene más grande”
- El “me cago en todos y todo”
Y la vida pierde valor.
Hace años hubo una película colombiana llamada “La virgen de los sicarios”. Mostraba lo poco que valía la vida para los pibitos que respondían a los capos mafiosos de Bogotá. Esa actitud desalmada llegó al país. Eso se vive día a día. Y los actores se replican, como stencils en toda latinoamérica.
Los 90 no sembraron la semilla del amor que planteaban los Tears for Fears.
Trainspotting termina así:
"Voy a ser igual que ustedes. El trabajo, la familia, el televisor grande que te cagas, la lavadora, el coche, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Buena salud, colesterol bajo, seguro dental, hipoteca, piso piloto, ropa deportiva, traje de marca, bricolaje, teleconcursos, comida basura, niños, paseos por el parque, jornada de 9h a 5h, jugar bien al golf, lavar el coche, sweaters elegantes, navidades en familia, planes de pensiones, desgravación fiscal. Ir tirando, mirando hacia adelante, hasta el día en que palme."
Algunos dicen que es la historia de un pseudo punkito –quizás el mismo con el acento finito que quiere hacerse el chico malo, tuerce la boca, se arregla el pelito, toma un trago y vuelve a Belgrano- que solo se dedicó a boludear un par de años y luego se vendió al sistema (discurso demasiado ochentonso).
Qué está bien? Lo primero o lo segundo?
¿Es aburguesarse actuar como el Renton del final? La burguesía es la que detentan lo medios de producción. Renton no lo es tal. Solo espera ser un asalariado más en busca de un trabajo que le rinda.
Esa es la propuesta. Educación y trabajo para todos. Dignidad. Ni clientelismo político ni avaricia desalmada. Impuesto que distribuyan las riquezas y ganancias moderadas en las empresas.
Es utópico pensarlo.Lo sé.
Por ahora, me conformo con saber que debo ser responsable de mis actos. Recordar siempre que el lugar que ocupo hoy es producto de mi pasado, de mi educación, de mis decisiones, mis esfuerzos, mis actos y elecciones. No olvidar nunca que tengo un cielo estrellado sobre mí y la Ley Moral dentro de mí.
Quizas Kant sea la solución.
6 comentarios:
Creo al igual que vos, Jesús, que nos queda seguir con nuestro esfuerzo personal, con nuestra moral y con nuestras creencias.
El tema es que inevitablemente lo Macro afecta lo Micro: lo mio, lo que construí con esfuerzo en este momento tambalea por agentes externos que naaaaaaada tienen que ver conmigo ni con mis elecciones.
Yo desde mi lugar aporto mi granito de arena, pero me siento impotente ante el poder político que una vez elegido se maneja con total impunidad.
Saludos!
Totalmente de acuerdo. Quizás yo tengo la fortuna que lo macro no está afectando tan directamente mi vida.
El sentido de mi post es que solo nuestros actos son variables controlables (y hasta ahí nomás, ya que muchas veces la impulsividad nos domina). Así las cosas, lo macro es incontrolable para mí, a menos que me meta en política, tenga éxito y logre ostentar un lugar de poder determinante.
Dado que esto último es muy improbable, solo me queda recurrir a mi esfuerzo personal y, Ley Moral Universal mediante, pretender que mis actos se hagan comunes en todos. Finalmente, la sumatoria de las individualidades determinará la conducta de la sociedad.
Eso sería el ideal. Pero, siendo realistas, las conductas de los individuos están siendo manipuladas por los medios y estos obran de acuerdo a sus intereses político-financieros. Por eso, hoy en día, descreo de las instituciones públicas, a excepción de la familia.
Un beso y te agradezco el comentario.
Guau, me había olvidado el comienzo de la película. Coincido contigo en las razones. Lo cierto es que la vida vale la pena para seguir adelante cualquiera sea tu camino porque en todo caso es un viaje personal. Y siempre hay que viajar ligero porque lo trascendente en general pesa poco. (no hablo de que te pierdan las valijas claro!)
Por cierto, me presento, soy Romi. Llegué a tu blog saltando de un lado a otro desde "oh lala" y me colgué leyéndote. Muy lindos Post y Ramón tiene mucha onda. Cuando vuelva a BA voy a ver si lo cruzo. Saludos!
Bienvenida Romi y muchas gracias. Es muy cierto lo que decís: la vida vamos construyendo día a día, de acuerdo a nuestras decisiones. Es fundamental mantener la independencia y obrar según nos dicte nuestra conciencia y no lo nos determinen desde afuera.
Un beso y estaré esperando tus comentarios.
Jesús, me hacés pensar y eso está más que bueno, aunque sea domingo y sea hora de dormir.
Creo que, así como los '90 despertaron nuestro hedonismo y lo llevaron a niveles exasperantes, el Opio popular del que hablaba Marx estuvo y estará a lo largo de los tiempos, sea cual fuere la forma. Podemos hablar del entretenimiento impuesto por el poder de turno, así como podemos hablar del entretenimiento autoimpuesto por nosotros mismos y de una manera facilista, en momentos donde preferimos mirar para otro lado y 'Poner a Tinelli, porque los programas de política me cansan y no entiendo nada...'
Será que Lisa Simpson tiene razón? Que cuanto más sabemos, más infelices somos? Será que vivimos sedados por iniciativa propia?
Un abrazote, deepy :)
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