22 de febrero de 2009
Una buena iniciativa
Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia
La Marcha Mundial comenzará en Nueva Zelanda el 2 de octubre de 2009, día aniversario del nacimiento de Gandhi y declarado por la Naciones Unidas día Internacional de la No-Violencia. Finalizará en la cordillera de Los Andes, en Punta de Vacas al pie del Monte Aconcagua el 2 de enero de 2010. Durante estos 90 días, pasará por más de 90 países y 100 ciudades, en los cinco continentes. Cubrirá una distancia de 160.000 km por tierra. Algunos tramos se recorrerán por mar y por aire. Pasará por todos los climas y estaciones, desde el verano tórrido de zonas tropicales y el desierto, hasta el invierno siberiano. Las etapas más largas serán la americana y la asiática, ambas de casi un mes. Un equipo base permanente de cien personas de distintas nacionalidades hará el recorrido completo.
Por qué
Porque el hambre en el mundo puede resolverse con el 10% de lo que se gasta en armamento. ¿Podemos imaginar cómo sería si se destinara el 30 o el 50% para mejorar la vida de la gente, en vez de aplicarlo en destrucción?
Porque eliminar las guerras y la violencia representa salir definitivamente de la prehistoria humana y dar un paso de gigante en el camino evolutivo de nuestra especie.
Porque en esta aspiración nos acompaña la fuerza de las voces de cientos de generaciones anteriores, que sufrieron las consecuencias de las guerras, y cuyo eco sigue escuchándose hoy en todos los lugares donde siguen dejando su siniestra estela de muertos, desaparecidos, inválidos, refugiados y desplazados.
Porque un "mundo sin guerras" es una propuesta que abre el futuro y aspira a concretarse en cada rincón del planeta en el que el diálogo vaya sustituyendo a la violencia.
¡Ha llegado el momento de hacer oír la voz de los sin-voz! Millones de seres humanos piden por necesidad que se acaben las guerras y la violencia
20 de febrero de 2009
Divina TV Führer
En el tema que da nombre a este post, los Redondos utilizan frases hiperdifundidas de la tele de entonces, en tono sarcástico. La crítica hacia los medios masivos se intensificaría en el album siguiente, donde se despacharon con un título sugestivo:"Un baión para el ojo idiota".
Cada vez que escucho ese tema, se me vienen a la mente publicidades, slogans y latiguillos de los 80:
- Si me mandan al banco voy contento
- Desde que era así de chiquitito
- Maneje el viento
- Que bien se te TV
- Una pila de vida
- No me dejen afuera
Hasta ahí, todo bien. Me acuerdo de donde es cada una, de que producto/programa, etc ... pero ...
¿¡¿¡¿De donde cornos era la frase "Cómo no se me ocurrió"?!?!?
Espacio Cedido
Epílogo para un libro imprevisto
En toda realización humana un ingrediente imprescindible es la voluntad, el deseo, la decisión de concretarla...
Este principio general tiene, naturalmente, plena validez para el caso particular del desarrollo de la investigación en salud reproductiva. Pero vale, sin embargo, la pena detenernos a observar por un instante el marco en el cual sucedieron los hechos narrados por el doctor Edgard Cobo.
En el capítulo IX de La Rebelión de las Masas, Ortega y Gasset nos explica que la ciencia experimental es uno de los productos más improbables de la historia. He allí una razón para que apreciemos cuanto el doctor Cobo nos ha reseñado en este libro.
Hemos tenido ocasión de recordar que, hacia comienzos de la segunda mitad del siglo XX, en medio de los tumultuosos y constantes vaivenes de la historia de América Latina, un grupo de personas tuvo la imprevista ocasión de imaginar y no sólo eso sino también poner en práctica el proyecto de dar impulso a una corriente de investigación científica que, contra todo lo que los pronósticos probabilísticos hubieran vaticinado, ha logrado perdurar y sobrevivir a todas las turbulencias históricas que hemos soportado en esta región del globo a lo largo de estas décadas. He allí un hecho que merecería por sí solo un análisis sociológico detallado.
El doctor Cobo ha tenido el buen gusto de darle a esta narración un tono más bien informativo. Por haber sido él mismo uno de los más activos protagonistas de esta historia que nos cuenta, destaquemos que ese estilo resultó apropiado porque le ha permitido soslayar la infinidad de entretelones menores que no son más que anécdotas olvidables, muchas de ellas muy divertidas, por cierto, y en cambio le ha permitido concentrarse en las grandes líneas directrices que este movimiento intelectual sigue a lo largo de su desarrollo.
La publicación de este libro constituye un hecho esperanzador. Cuando estaban teniendo lugar los sucesos que el doctor Cobo nos narró en los capítulos iniciales, hubiera sido difícil imaginar que se estaba sembrando una semilla que llegaría a convertirse en planta robusta y que daría tantos frutos. Por eso, tan elocuente como su contenido propiamente dicho, es el valor de ejemplo que esta historia enseña.. América Latina no es una región donde las condiciones culturales favorezcan el desarrollo de la investigación científica. Sin embargo, a despecho de todas las adversidades, hay quienes han intentado y, más importante aún, logrado desarrollar una labor científica valiosa.
La significación del libro que nos ofrece el doctor Cobo es que nos ha contado cómo eso que parecía irrealizable, es real ahora merced al trabajo esforzado, perseverante y consecuente de los protagonistas de esta obra. Valoremos en consecuencia los hechos que nos han sido narrados y tengamos permanentemente en cuenta que, detrás de cada uno de estos sucesos hay, como si se tratara de un témpano, una extraordinaria cuota de esfuerzo que no sólo debió vencer los obstáculos que la tarea imponía, sino además el desfavorable contexto general en el que todos esos acontecimientos ocurrieron.
Alejandro N. Sala (anscottie)
Testigo en la distancia de esta historia
Este texto fue publicado como Epílogo del libro "Historia de la investigación en Salud Reproductiva en América Latina", del doctor Edgard Cobo, de Cali, Colombia, miembro fundador de la Asociación Latinoamericana de Investigación en Reproducción Humana (ALIRH). El autor de este Epílogo es Alejandro Sala, hijo del doctor Néstor Luis Sala, también miembro fundador de ALIRH y gran amigo del doctor Cobo.
18 de febrero de 2009
Sensible & Cool
Martincho Cool encuentra al mundo abatido. Pibe sensible él, percibe en los comentarios de la gente, de aquí, de allá y hasta de más allá (ojo que no dije "del más allá"), un dejo de preocupación.
Es que este momento histórico, que Felipe Pigna reseña como "momento absolutamente original en la historia de la humanidad en el que la puesta en práctica de los paradigmas de la modernidad y la posmodernidad han fracasado" (Caras y Caretas, feb'09), significa un desafío inédito para las personas que estamos habitando este mundo por estos días. La incertidumbre, la crisis (que en chino es definido como amenaza + oportunidad -Cero en Originalidad, lo sé-), la angustia dominan los sentimientos de la gente a la hora de trazar planes (a cualquier plazo). Y cuando las variables más díscolas son las No Controlables, asoman las figuras heróicas en las cuales las masas vuelcan todas sus esperanzas. Hoy es Obama, en el cuarenta fue Perón y así.
Pero la sensiblilidad del Cool pasaba por lo micro, no por lo macro. Se refería más a las angustias provocadas por los desamores, los vínculos. Una cosa no es ajena a la otra. Lo macro influye.
En definitiva, sea lo macro o lo micro, cualquier situación de angustia nos enfrenta a un nuevo escenario. En lo personal, no puedo decir que lo nuevo, lo que no puedo controlar, no me angustia, pero los desafíos me gustan. Trato de ver este momento como un nuevo desafío. El tema de lo macro, siempre lo vinculo a lo aprendido de la Teoría General de los Sistemas: los Sistemas Sociales poseen Homeostásis Dinámica, es decir, cuando entran en crisis y pierden el equilibrio, comienzan a redefinirse las interrelaciones hasta alcanzar otro estado de equilibrio, muy diferente al anterior, pero equilibrio al fin que evita que el sistema se destruya. Esta idea me sirvió para no entrar en pánico en diciembre del 2001 y tan errado no estuve.
En lo micro, cada desengaño, cada discusión, nos lleva a replantear el modo de encarar las relaciones y la convivencia. La cosa es como encaramos estos desafíos. Es como el título -y estribillo- de la canción "Es el fin del mundo como lo conocemos" ... y me siento bien.
El Tincho es un tipo abracero y cariñoso y contrarresta la pesadumbre con besos y abrazos, yo me mantengo más distante, y comparto mi punto de vista, tratando de calmar ansiedades, viendo las cosas con algo de optimismo. Mientras, la banda de Michael Stipe, desde Athens, Georgia, R.E.M:
Homenaje 2
5 años después de la muerte de Cortázar, el Gordo Groening nos regalaba a la familia amarilla más vista en la historia de la tele mundial. Nos regalaba es un decir (el tipo hizo una fortuna con ellos). ¿Es bajar el nivel intelectual pasar de homenajear a un escritor irreverente y genial a saludar el onomástico de una serie de televisión? No. Absolutamente, NO. Los Simpsons comparten con Julio el recurso de exaltar la cotidianeidad, del discurso de la calle, de reirse y hacernos reir de las bajezas, los errores, las estupideces que cometemos. Y Los Simpsons no son un dibujito más. En cada cuadro hay un homenaje al cine, a la televisión, a personalidades famosas, a la historia, a la música. Nada es casual en la serie. Los viejos seguidores siempre decimos que las primeras temporadas fueron mejores, pero es no es fácil mantener por 20 años la misma calidad, la misma chispa, más en un medio tan agresivo y exitista como la tele, máxime cuando el mayor creativo (Brad Bird) se va a hacer su camino (con merecido suceso -The Critic, Los Increíbles, Ratatouille-).
No me sonrojo, me pongo me pié y saludo a Enviado de Santa (alias Huesos) por su éxito.
17 de febrero de 2009
Homenaje
El pasado 12 de febrero se cumplieron 25 años de la muerte de Julio Cortázar. Todos los medios hicieron su (austero) homenaje hacia el autor más creativo, divertido y sarcástico de las letras nacionales. Me encantaría explayarme y rendirle el tributo que se merece, pero todo lo que diga será poco, así que opto por la cómoda y me sumo a los austeros saludos. Además -"a la" final-, al Flaco tampoco le gustaba muchos que le rindan pleistecía.
Además de disfrutar su obra, en lo personal me une el que haya sido docente en Chivilcoy. El vínculo de éste con la Perla del Oeste fue breve, intenso -casi iniciático- y controvertido.
Hay una página donde se puede acceder a información muy interesante sobre esta experiencia. Les dejo el link www.myriades1.com. Hay varias notas muy recomendables.
Y si no conocen la obra de este belga de nacimiento, francés de fallecimiento, pero argentino de alma y filiación, les dejo otro link con varios de sus libros de cuentos en formato pdf (desconozco la legalidad del copyright del mismo): www.textosenlinea.com.ar
A modo de cierre, quiero dejar uno de sus cuentos. La elección es imposible, así que dejo uno que muestra claramente su estilo: humor, situaciones cotidianas, lenguaje directo, frescura.
Lazos de familia
Odian de tal manera a la tía Angustias que se aprovechan hasta de las vacaciones para hacérselo saber. Apenas la familia sale hacia diversos rumbos turísticos, diluvio de tarjetas postales en Agfacolor, en Kodachrome, hasta en blanco y negro si no hay otras a tiro, pero todas sin excepción recubiertas de insultos. De Rosario, de San Andrés de Giles,de Chivilcoy, de la esquina de Chacabuco y Moreno, los carteros cinco o seis veces por día a las puteadas, la tía Angustias feliz. Ella no sale nunca de su casa, le gusta quedarse en el patio, se pasa los días recibiendo las tarjetas postales y está encantada.
Modelos de tarjetas: «Salud, asquerosa, que te parta un rayo, Gustavo.» «Te escupo en el tejido, Josefina.» «Que el gato te seque a meadas los malvones, tu hermanita.» Y así consecutivamente.
La tía Angustias se levanta temprano para atender a los carteros y darles propinas.
Lee las tarjetas, admira las fotografías y vuelve a leer los saludos. De noche saca su álbum de recuerdos y va colocando con mucho cuidado la cosecha del día, de manera que se puedan ver las vistas pero también los saludos. «Pobres ángeles, cuántas postales me mandan», piensa la tía Angustias, «ésta con la vaquita, ésta con la iglesia, aquí el lago Traful, aquí el ramo de flores», mirándolas una a una enternecida y clavando alfileres en cada postal, cosa de que no vayan a salirse del álbum, aunque eso sí clavándolas siempre en las firmas, vaya a saber por qué.
Julio Cortázar - Un tal Lucas
Además de disfrutar su obra, en lo personal me une el que haya sido docente en Chivilcoy. El vínculo de éste con la Perla del Oeste fue breve, intenso -casi iniciático- y controvertido.
Hay una página donde se puede acceder a información muy interesante sobre esta experiencia. Les dejo el link www.myriades1.com. Hay varias notas muy recomendables.
Y si no conocen la obra de este belga de nacimiento, francés de fallecimiento, pero argentino de alma y filiación, les dejo otro link con varios de sus libros de cuentos en formato pdf (desconozco la legalidad del copyright del mismo): www.textosenlinea.com.ar
A modo de cierre, quiero dejar uno de sus cuentos. La elección es imposible, así que dejo uno que muestra claramente su estilo: humor, situaciones cotidianas, lenguaje directo, frescura.
Lazos de familia
Odian de tal manera a la tía Angustias que se aprovechan hasta de las vacaciones para hacérselo saber. Apenas la familia sale hacia diversos rumbos turísticos, diluvio de tarjetas postales en Agfacolor, en Kodachrome, hasta en blanco y negro si no hay otras a tiro, pero todas sin excepción recubiertas de insultos. De Rosario, de San Andrés de Giles,de Chivilcoy, de la esquina de Chacabuco y Moreno, los carteros cinco o seis veces por día a las puteadas, la tía Angustias feliz. Ella no sale nunca de su casa, le gusta quedarse en el patio, se pasa los días recibiendo las tarjetas postales y está encantada.
Modelos de tarjetas: «Salud, asquerosa, que te parta un rayo, Gustavo.» «Te escupo en el tejido, Josefina.» «Que el gato te seque a meadas los malvones, tu hermanita.» Y así consecutivamente.
La tía Angustias se levanta temprano para atender a los carteros y darles propinas.
Lee las tarjetas, admira las fotografías y vuelve a leer los saludos. De noche saca su álbum de recuerdos y va colocando con mucho cuidado la cosecha del día, de manera que se puedan ver las vistas pero también los saludos. «Pobres ángeles, cuántas postales me mandan», piensa la tía Angustias, «ésta con la vaquita, ésta con la iglesia, aquí el lago Traful, aquí el ramo de flores», mirándolas una a una enternecida y clavando alfileres en cada postal, cosa de que no vayan a salirse del álbum, aunque eso sí clavándolas siempre en las firmas, vaya a saber por qué.
Julio Cortázar - Un tal Lucas
3 de febrero de 2009
Desvaríos y contradicciones (Una cosa lleva a la otra)
Si recurro hasta el hartazgo con los mismos temas de siempre (léase: el Tiempo y la Soledad), es porque me angustia hasta desesperarme el concepto de lo Infinito -tanto en tiempo como en espacio-. Es que uno está limitado. Todo lo que manejamos a diario es finito. La vida misma tiene un ciclo. ¿Cómo entra el concepto de No Fin? No puedo, no logro razonarlo. Me da escalofríos. Se me ocurre que el eje del miedo (que no es lo mismo que Eje del Mal), es la Incertidumbre. El no saber.
En Brasil suelen decir “Disfrutemos hoy que no sabemos qué va a pasar mañana“, asociado al “Carpe Diem”, o a palabras de Joan Manuel “prefiero disfrutar a medir” (¡¡Qué gran canción es “Cada loco con su tema”!! Llena de frases de una fuerza ética y vivencial admirables, que arranca con una vindicación a la igualdad y a la tolerancia :
“Cada loco con su tema, contra gustos no hay disputas: artefactos, bestias, hombres y mujeres, cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere.”
Y, como cada cual tiene el derecho a tener su propio gusto, él lo enumera:
“Pero, puestos a escoger, soy partidario
de las voces de la calle más que del diccionario,
me privan más los barrios que el centro de la ciudad
y los artesanos más que la factoría,
la razón que la fuerza,
el instinto que la urbanidad
y un siux más que el Séptimo de Caballería.
Prefiero los caminos a las fronteras
y una mariposa al Rockefeller Centery
el farero de Capdepera al vigía de Occidente.
Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.
Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir,
crecer a sentar cabeza,
prefiero la carne al metal
y las ventanas a las ventanillas,
el lunar de tu cara a la Pinacoteca Nacional
y la revolución a las pesadillas.
Prefiero, el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer que a los locos conocidos.”
Y un cierre acorde a la humanidad que caracteriza a esta persona:
“Antes que nada soy partidario de vivir”
Trabajo en una empresa que pregona que las cosas tienen que tener sentido y ser simples. Las estrofas antedichas tienen, precisamente, eso.
Y en este desvarío me desdigo y contradigo (como pasa cada vez que uno habla de más -"Es mejor permanecer callado y parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo"- ¿Vieron que enigmáticas parecen las personas calladas? Uno deposita en ellas la esperanza del hallazgo del discurso esclarecedor. No hablan nunca así que cuando lo hagan dirán unas cosa bárbaras, pensamos e idealizamos. El director de mi colegio secundario tenía un letrero enorme en la pared de su oficina, justo detrá de él, que decía “Cuando hables, que tus palabras superen al silencio”, y con eso te intimidaba a no decir absolutamente nada) … decía que en este delirium tremens, en este atropello de significantes, digo que solo sé que no sé nada, que me angustia la incertidumbre, pero, a la vez, afirmo con vehemencia que Sé que estoy perdiendo el tiempo, y repito que el tiempo me angustia y que lo que está y no se usa (o se derrocha), nos fulminará, pero no me canso en recordar que sé que estoy perdiendo el tiempo.
Me parece que me voy a quedar con otra frase del Nano, y voy a preferir Hacer que Pensar (a veces uno piensa y se angustia mientras que otros hacen y resuelven), y me a dormir para mañana poder hacer lo que importa –¿o lo que urge?-. Como sea. Lo que tenga que hacer, lo haré mañana. El tiempo, ahora, está perdido.
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