18 de febrero de 2009

Sensible & Cool


Martincho Cool encuentra al mundo abatido. Pibe sensible él, percibe en los comentarios de la gente, de aquí, de allá y hasta de más allá (ojo que no dije "del más allá"), un dejo de preocupación.

Es que este momento histórico, que Felipe Pigna reseña como "momento absolutamente original en la historia de la humanidad en el que la puesta en práctica de los paradigmas de la modernidad y la posmodernidad han fracasado" (Caras y Caretas, feb'09), significa un desafío inédito para las personas que estamos habitando este mundo por estos días. La incertidumbre, la crisis (que en chino es definido como amenaza + oportunidad -Cero en Originalidad, lo sé-), la angustia dominan los sentimientos de la gente a la hora de trazar planes (a cualquier plazo). Y cuando las variables más díscolas son las No Controlables, asoman las figuras heróicas en las cuales las masas vuelcan todas sus esperanzas. Hoy es Obama, en el cuarenta fue Perón y así.

Pero la sensiblilidad del Cool pasaba por lo micro, no por lo macro. Se refería más a las angustias provocadas por los desamores, los vínculos. Una cosa no es ajena a la otra. Lo macro influye.

En definitiva, sea lo macro o lo micro, cualquier situación de angustia nos enfrenta a un nuevo escenario. En lo personal, no puedo decir que lo nuevo, lo que no puedo controlar, no me angustia, pero los desafíos me gustan. Trato de ver este momento como un nuevo desafío. El tema de lo macro, siempre lo vinculo a lo aprendido de la Teoría General de los Sistemas: los Sistemas Sociales poseen Homeostásis Dinámica, es decir, cuando entran en crisis y pierden el equilibrio, comienzan a redefinirse las interrelaciones hasta alcanzar otro estado de equilibrio, muy diferente al anterior, pero equilibrio al fin que evita que el sistema se destruya. Esta idea me sirvió para no entrar en pánico en diciembre del 2001 y tan errado no estuve.

En lo micro, cada desengaño, cada discusión, nos lleva a replantear el modo de encarar las relaciones y la convivencia. La cosa es como encaramos estos desafíos. Es como el título -y estribillo- de la canción "Es el fin del mundo como lo conocemos" ... y me siento bien.

El Tincho es un tipo abracero y cariñoso y contrarresta la pesadumbre con besos y abrazos, yo me mantengo más distante, y comparto mi punto de vista, tratando de calmar ansiedades, viendo las cosas con algo de optimismo. Mientras, la banda de Michael Stipe, desde Athens, Georgia, R.E.M:


4 comentarios:

Andrea dijo...

Las crisis nos ayudan a aprender, es asi. Muy bueno tu post!

Martin Cool dijo...

Jisuuuuuuusss querido !!!!!
Me encanto, que grosso, que honor !!!!

Y si hablaba de lo micro, que es lo realmente importante, pero muchas veces bombardeado por lo macro, y alla vamos !!!

A mi tambien los desafios me gustan, y cuando mas jodidos mejor, digo cualquiera saca campeon a boca/river (sanlo no digo nada) pero hay que ser realmente bueno para clasificar a comunicaciones a la copa libertadores.

Soy un tipo carinioso, tambien lo aprendi con los anios. Si sentis algo por alguien demostralo. No te guardes nada.

Jisss te mando un abrazo enorme, millon de gracias por el honour !!!!

Martin.

Crai dijo...

No se me ofenda amigo!. Esta canción no sólo me vino a la cabeza por lo que escribió sobre Cool, sino porque a mí se me está terminando el mundo como lo conozco. y se me viene uno nuevo. Y mejor. Y me siento bien

Jesús dijo...

Bien, Ceci! Optimismo ante todo! Brindo por su mundo nuevo ("El desierto los protege y les presta libertad, Les da locura el viento en su furioso andar " Riff -Pantalla del mundo nuevo-).
Andre: gracias por el aguante, por estar siempre -y activamente-.
Cool: Por favor, no agradezca tanto. Ud se lo merece! Un abrazo